Se abre en Madrid la exposición “Caminando con el destino. Winston Churchill y España: 1874-1965”, en la Sala El Águila. Donde se repasa las relaciones que mantuvo “el león británico” con España.
La primera guerra que vivió, el que sería primer ministro británico, fue la Guerra de Cuba. En 1895, se las arregló para ser destinado a Cuba en calidad de observador militar y periodista. Allí los españoles combatían la insurrección de los patriotas mambises, tratando de apuntalar un imperio que se derrumbaba irremediablemente. Churchill se formó su primera idea de los españoles: “eran gente orgullosa que no pasaba por alto un insulto”.
Churchill no tenía una idea muy clara de la II República, dudaba de que el régimen republicano fuera una verdadera democracia liberal y veía con preocupación la creciente influencia comunista.
Como primer ministro durante la II GM, sabía lo importante del papel que jugaba Franco en la sombra. Churchill intentaba por todos los medios evitar que España entrara en la guerra.
Reconoce en sus memorias que la neutralidad española era imprescindible para asegurar el control británico sobre Gibraltar y la posición dominante de la Royal Navy en el Mediterráneo. La actitud española era mucho más importante para Inglaterra que la de Vichy.
Los británicos habían sido neutrales en la Guerra Civil, Franco no les debía nada, pero sí mucho a Hitler y Mussolini. Y la preocupación surge de la insistencia de Hitler por que España entrase cuanto antes en guerra
Franco se mantuvo neutral en la contienda, pero por si acaso el ejército británico tuvo durante 2 años listo un plan para invadir las islas Canarias.
“España es un país complejo en el que solo se podía intervenir desde el respeto y teniendo las ideas muy claras”. Winston Churchill.
Sobornos de Winston Churchill evitaron entrada de España a II Guerra Mundial https://t.co/PQdmufbshP pic.twitter.com/IqxlkoQGCT
— Carlos Valay (@Carlos_Valay) 13 de septiembre de 2016
Deja una respuesta