El escritor ruso Fedor Dostoievski (1821-1881), está considerado uno de los más grandes novelistas de todas las épocas.
Su vida estuvo siempre envuelta en la tragedia. Su padre fue asesinado y su madre enloqueció. También fue condenado a muerte y sufrió un simulacro de fusilamiento. La historia fue así:
Dostoievski fue condenado a muerte bajo el cargo de traición política. Pocas horas antes del fusilamiento, llegó la orden de indulto para él y otros condenados.
Pero los soldados quisieron “representar” una macabra función: llevaron a los “reos” al lugar donde se realizaban los fusilamientos, les enseñaron las fosas comunes, los ataron a unos postes y formaron el pelotón.
El capitán dio la orden de “fuego”, pero no sonó ningún disparo. Así es como Dostoievski estuvo cara a cara con la muerte.
Se les conmutó la pena de muerte por la de trabajos forzados en Siberia.
¿Qué os parece la opinión de #Dostoievski sobre la risa como herramienta para conocer a las personas? https://t.co/oNlEj7tj1T pic.twitter.com/YZtpLN2xd4
— BPE de Teruel (@BPE_Teruel) 19 de septiembre de 2017
Fuente: Antología de Anécdotas. Noel Claraso
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