Hace 11 años, tras la rehabilitación de la sede administrativa del Vicerrectorado de la Universidad de Santiago en Lugo, se descubrió una “domus” romana (siglo I) y un templo dedicado al dios persa Mitra (siglo III d.C. al IV) .
Las ceremonias de culto se hacían en lugares subterráneos, de ahí que el “mitreo” de Lugo esté dentro de la domus, que consta de 2 plantas. La Xunta ya ha aprobado su musealización. Parte del hallazgo permanece bajo el edificio de la Universidad. La domus pertenecería a una clase social alta, posiblemente un centurión, de ahí su amplitud, próxima a los 600 m2.
La pieza clave de todas las halladas en el templo es el altar de granito. El ara puede verse en la exposición organizada por la Universidad de Santiago en el Vicerrectorado, junto con numerosas piezas exhumadas en las excavaciones correspondientes a diferentes épocas, como vidrio, metales o monedas.
La estatua de Mitra, labrada en bronce, no ha podido ser conservada íntegramente ya que fue reciclada para otros usos. Se conserva, sin embargo, parte de su fisonomía, entre la que pueden verse pequeños trozos de la cara. Más tarde la casa fue expropiada para la construcción de la muralla de la ciudad. Con la llegada del cristianismo en el 350, el templo cayó en desuso, momento en el que se recuperó el altar.
Domus de Mitra. En Lugo pic.twitter.com/UvmJBSzTZc
— Cristina Carballedo (@CristinaSumarte) 31 de marzo de 2014
La domus también se vio afectada por los trabajos de construcción de una calzada romana, aunque se han podido recuperar muchas de las paredes sobre las que todavía se conservan, en perfecto estado, pinturas geométricas de la época.
En la Edad Media, al iniciarse la edificación de la catedral románica el solar pasó a ser un cementerio. Los trabajos sobre el terreno han recuperado esqueletos de adultos y niños, enterrados directamente sobre el terreno. El estudio de los esqueletos permitió fijar la fecha de su muerte entre los siglos XIII y XIV.
Con la llegada de la Edad Moderna se abandona el solar como punto de enterramiento, se construye el Pazo de Montenegro, vinculado al Cabildo catedralicio, y la plaza frente a la catedral, que llega hasta la actualidad.
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